Quisiera permitirme
No compararte con un domingo después de la festividad
Latas vacías, cenizas por toda la casa, vacuidad
Más vacuidad
Vómito entre las sábanas
Jugaste a esconder tu corazón
Y como de costumbre
Contigo siempre salgo perdiendo
Cuando drásticamente te podan
Cuando te dan de fumar de un tubo de escape
Uno no puede ni escribir
Y ahora que el dragón perdió la cola
La mojo en tinta
Y nacen mis, ahora, primeras palabras:
Eres tan sólo
Un burdel
Con una bonita fachada
Y yo hoy
Soy un libro en la mejor parte de la trama
Mañana
Quién sabe qué escribirán
lunes, 9 de noviembre de 2009
viernes, 6 de noviembre de 2009
Ninguna muerte anunciada
Feliz aniversario
al blog,
a ti,
a mí,
a nuestros tres únicos seguidores
a las dos palomas grises que son excusa perfecta para escribir
a las entradas creadas
y mucho más; a las eliminadas
Que no se lleve, el viento del este, las ganas de escribir.
Que no desaparezca junto el mar esa musa caprichosa.
(Falta la celebración, aunque esto quizás lo debería comentar por otros medios, cibernéticos, claro está)
al blog,
a ti,
a mí,
a nuestros tres únicos seguidores
a las dos palomas grises que son excusa perfecta para escribir
a las entradas creadas
y mucho más; a las eliminadas
Que no se lleve, el viento del este, las ganas de escribir.
Que no desaparezca junto el mar esa musa caprichosa.
(Falta la celebración, aunque esto quizás lo debería comentar por otros medios, cibernéticos, claro está)
lunes, 2 de noviembre de 2009
¿Poema? número-dos
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