lunes, 29 de diciembre de 2008

viernes, 26 de diciembre de 2008

Mal día

Son las 3 de la mañana
Y me siento extraño
Tal vez por el cansancio
Quizá por el amor

O por este día inacabable
Fulminantemente pésimo
Donde iba a ver el mar
Pero sin que me diera cuenta
me lo sacaron del bolsillo

Quiero hablar
Pero al mismo tiempo no puedo decir nada
Tan solo nervios
Recorren mi cuerpo
Y
Este deseo de verte
Hace que los dos estemos ausentes

Y antes que termine el día
Nadaré por los pasillos
Tratando de sobrevivir al insomnio
Veré fotos antiguas
Recortes de periódicos pasados
Poemas que tiré al tacho
Pues pensaba que los odiarías
Números de teléfono sin propietario
Sombras intermitentes
Pero nada que esté absolutamente
Carente de algún calor

Cada paso que doy
Es un cuarto de los normales
Por eso voy a tu lado
Sin ningún cuestionamiento
Pero tus dudas
Son cuatro pasos normales
Y he ahí
El ausentismo citado en la tercera estrofa

Las canciones que escucho
Me dicen
Entre acordes
Que después de un mal día
El siguiente
No tendrá razón alguna

Y así
Me acuesto en mi piscina
Que al día siguiente amanecerá seca

A esperar esa sinrazón
Que gracias a ti
Estoy totalmente acostumbrado

Centros

estoy dispuesta
a esperar hasta lo innecesario
Jeepster.

jueves, 25 de diciembre de 2008

Vuelve invierno

quiero ir al mar
oler la sal
aspirarla en suficientes cantidades
y llamarla danza

para cicatrizar tus heridas
y tú; hagas lo mismo con las mías

sábado, 13 de diciembre de 2008

Tarde

Empecemos por el malgastado final
O por aquel insoportable amanecer
El cual inicia con mi propia autoflagelación en el espejo
Donde mis ojos me torturan
Donde tus ojos a través de los míos lo hacen aún más

Y sigamos recorriendo nuestro cuerpo
Como el nudo de aquel libro que no queremos que acabe
Leída a leída de mis poros
Para que te aprendas de memoria mis defectos
Y los puedas usar en tu defensa

Anda
Descubre el inmenso fuego que te apaga
Mis innumerables destellos que te cegaban
Esa bella música
Que por ser muy tarde querías destrozarla
Y el tacto que tu mente Antártica congela

Lamentablemente
Llegamos tarde para la puesta del sol
Sólo nos queda contentarnos
Con el delicioso vértigo que nos regala este abismo
Y con toda la ceniza al rededor
Aquella que botaste al fumarme