jueves, 31 de enero de 2008

Breve introducción al visionismo

El mar me lanza. Lanzo, lanzo, lanzo, creo que me excedí.

Una silueta aparece en el horizonte, hacía el cual me dirijo, hacia el cual trato de colgar mi cordura.

Sus formas dulces y saladas me arrastran y siento el piquete de la aguja.

Recién entiendo la viscosidad de tus manos y la aspereza de las mías.
Recién pienso en Dios para prevenir una enfermedad.
Recién comprendo la veta de tus ojos.

Y es ahora cuando quiero volver o volar y es ahí en el horizonte donde me perdí.

Quisiera atar mi confusión con aquella cinta roja que encontramos enterrada en mi tumba.

Y es ahora cuando me pides que retroceda el tiempo, pero no encuentro ningún momento alfombrado al cual llegar, ningún momento que impida que resbalemos.

La arena empieza a cubrirme, cada arena se trepa en mi ser como la mas pesada roca. Quiero zafarme, pero ya es tarde para ir a recoger los resultados del hospital.

Lasciva

Allá me espera aquel departamento, caminaré sin rumbo entre sus desconocidas habitaciones, la puerta estará pendiente si alguien trata de tocarla y hasta ella se sentirá triste de que nadie pase por ella.

No es que quiera que me tengas lastima, solo quisiera que recuerdes que siempre estaba ahí cuando terminabas tu clase sin importar que me toque una falta o una tardanza.

Quisiera que recuerdes que tú fuiste la única que logró cambiar mi forma de caminar, aquella que tanto odiabas, esquivando la mirada de las personas para no tener que saludar a nadie. Además fuiste tú la única quien despertó mi latente romanticismo.

Eso no importa, seré el mismo de antes. Aquel ermitaño que deambulaba por el parque buscando un indicio para poder llegar al final del día.

Regresaré a alcohol, lo único a lo cual me entregué completamente.

Dejaré mi ascética vida, y me reiré a carcajadas de los ojos de las personas cuando acabe la misa.
Me volveré insoportable, mataré el recuerdo de todos, me olvidaré de amigos y familia.Menos de ya sabes quien, sí, la persona a quien me prohibiste verla por que creías que todo era prohibido.

Ahora el blanco y el verde serán mis colores favoritos, y me arriesgaré a mezclarlos.

Sabes, no valió la pena todos los fuegos que encendí en tu nombre y menos aún que aspirara todo el polvo que levantabas.

Pero eso si, el frío es insoportable y parece que el clima tardará varios meses en cambiar. Debo admitir que tanto frio hará que extrañe el calor que emites bajo tus ropas.

Lasciva, lasciva, lasciva parece que esa es tu línea más larga y la que nos ha llevado aquí.

lunes, 28 de enero de 2008

Hoy sonríe por mí, si?



Ser pegamento
ser cicatriz
ser tu belleza
y tu tortura


Ser del baile
y del sol
del mar y la sal
...
del vacío de tus ojos

domingo, 20 de enero de 2008

el parque de mis tres tazas

Lima despierta con resaca
de una lluvia púrpura y ácida.
creo que también estoy despierto.
no recuerdo como haber llegado a esta banca.

pero, nena, ¿qué importan los recuerdos si aun estoy despierto?


ha despertado el sol en este parque,
(delirium tremens)
felizmente, hay tres trazas y
mi cabeza está en el medio.

nena, nena, nena


paseemos nuestras gafas por alrededor del parque,
es tan grande como el universo.
el tiempo es un invento que no funciona
si el sol no responde.
él está despierto pero muy muy ebrio.

jueves, 17 de enero de 2008

(Sin título)

Nos encontrábamos a mil y un kilometros de cualquier lugar. Rodeados de gente sin rostro, de calles sin nombre y de corazones sin latidos.
Todo sabía a inercia por el norte, sur, este, oeste y esas otras direcciones conocidas que no tienen nombre, hasta nosotros. Me contabas algo, supongo que una de esas historias tuyas, mitad verdad-mitad mentira, repleta de frases deprimentes y de colores llamativos. Típicas construcciones tuyas que huelen a manzanas endulzadas y a maquillaje de payasos.
Yo, como nunca, no te hacía ni uno ni dos casos, miraba mis zapatillas sucias de ti como si se tratase de algo fino y nuevo, esas cosas que suelen despertar curiosidad. A mi cabeza llegaban apenas frases aisladas, frases nulas, sin dirección ni sentido, sin remitente ni postal.
Intentaba concentrar mi atención en alguna de mis suelas, amarrar mi voz a mis agujetas para acallar gritos, para evitar la verdad, para negar ese dolor en mis talones de tanto caminar contigo.
Pero creo que llega un momento en el que explotas, los sentimientos y no sentimientos, los sentidos y sinsentidos, los dolores y corazones salen de ti por los poros, por los codos y por los ojos.

martes, 15 de enero de 2008

0

estos sueños, ¿quién los entiende?
dieferentes mujeres...

juegos con el tiempo y el espacio.
quizás sea hombre de muchas.
quizás sea hombre de nadie, de nada.