
Empecé a escribir por casualidad (...)
después caí en la trampa de seguir escribiendo por gusto
y luego en la otra trampa de pensar que nada
en este mundo me gustaba más que escribir.
Gabriel García Márquez
Estando en clases de danza
he recordado algo
que, creo, cuando fui viejo lo sabía de memoria; toda palabra mía es sólo un torpe movimiento y todo movimiento: un secreto mal contado
¡Qué sean tantos más aniversarios!