jueves, 6 de noviembre de 2008

La celosa preferida soledad

Con respecto la entrada anterior sólo puedo decir gracias.
Gracias Gustavo por aquella invitación que acepté dudoso por el miedo a que en muy poco tiempo se me acabaran las cosas que decir.
Gracias Andrea y Gustavo por permitirme conocerlos de la manera más excéntrica, leyéndolos. Ahora, luego de un año, puedo decir que los conozco bien en aquella sublime faceta. Los conozco en su exacerbación y en su minimización y sigue en mí el latente deseo de poderlos conocer.

Parafraseando a Carlos Montoya podría decir que somos seres pálidos pues tratamos de escribir con nuestra sangre y a ello si le agregamos filosofía de Nietzsche me atrevería finalizar la frase diciendo que escribimos con nuestra sangre por que queremos que se nos aprenda de memoria.

Y por eso este blog se llenó de entradas y lo seguirá haciendo. Nuestro deseo por calar en la ideología peruana, abrir más que ventanas, puertas, es tierno. La poesía, en todas sus variantes, sirve como llave para abrir esas puertas. La poesía es ese calor que sirve para dilatar mentalidades. Y como dije en una entrada pasada la poesía no es como un libro es más bien como una pintura abstracta donde según tus poses encuentras a tu fotógrafo.

La soledad es celosa, pero a veces hasta ella da un paso a un lado cuando encuentra sus rimas. Mi soledad al verlos da ese paso.

Gracias preferidos, que sigan consumiéndose libros en sus ojos y sigan emanando letras de sus dedos.
Feliz aniversario!

2 comentarios:

Gustavo dijo...

Un año de poesía, literatura, sueños, deseos, necesidades, urgencias, dilemas, hambre, cansancio, perdición, filosofías, alma, ánimos, pies mojados, manos perdidas, lapiceros, borradores, consejos, sugerencias, sonrisas, carcajadas, pintura en las manos y en la ropa, días sin bañarse, vacaciones... Felicidades Andrea y Diego, merecen (merecemos) muchos aniversarios con la preferida. Se podría decir que ya cumplí un año con mi amante (rompí por 10 meses y días my personal récord, no más datos) asi que feliz, ya le regalaré su sorpresa más tarde. Por el momento, espero con ansias, el regreso, el encuentro de nosotros tres, el drink team, para recordar viejos momentos y conversar de todo lo que nos a acontecido en estos largos meses de distancia física.

Recuerdo que quedamos en celebrar las 100 visitas y nada, luego las 500 e igual; obviamente no debe suceder lo mismo con el año asi Andrea tenga trabajo de grupo con sus compañeras psicólogas que hablan de sus enamoraditos o asi Dego tenga que estudiar Introducción a la Microeconomía para la construcción de Montañas y yo Hueveo 1. Nos vemos.

Gustavo dijo...

escribimos con nuestra sangre por que queremos que se nos aprenda de memoria